jueves, 28 de julio de 2011

JUSTIFICACION

MISION:
expresar cosas que pasa en la vida cotidiana y en la poblacion.


VISION:

se rrefiere a lo esta genero quiere expresar.

EL RAP

                                     TEMA: RAP
estilo musical que surge en los barrios negros e hispanos neoyorkinos. Vinculado desde principios de los 80 a los ambientes de la cultura hip-hop, a imagen y semejanza de ésta integra diversas corrientes, como la break dance music, el electro, el graffiti urbano o el scratch.
Si el hip hop se distinguió por evolucionar a partir de las formas primigenias de la música religiosa de la comunidad negra de Estados Unidos, a través de una expresividad laica y popular que se concilió muy a menudo con el funk, el rap se desarrolla sobre todo por dos vías: rompe sus lazos con el funk y la música disco de consumo acentúa su relación con el break dance al tiempo que radicaliza sus signos de identidad callejeros mediante formas autónomas y un lenguaje específico y combativo. En sus primeras manifestaciones, y siguiendo la pauta break, el rap surgió de las operaciones que en las salas de baile ejecutaba un disc jockey utilizando uno o varios temas, al objeto de conseguir de las interrupciones y mezclas resultantes una composición que sirviera como vehículo sonoro a la recitación del solista o, con mayor frecuencia, a un nutrido conjunto de intérpretes. La púa del tocadiscos, en consecuencia, se convertía en un elemento fundamental de los temas rap y mediante las ráfagas breves y reiterativas, salpicadas de arrastres rítmicos, enfatizando rimas que se nutren de jergas, efectos onomatopéyicos, bromas y consignas, se desencadenaba un juego de réplicas y contrarréplicas muy sugestivo, que a su vez se complementaba con provocativas escenificaciones.
Estos rasgos esenciales del rap --en especial todo lo que se refiere a sus letras-- tienen su origen en las fórmulas publicitarias emitidas por radio y televisión donde dos o más personas conversaban coloquialmente sobre un producto, combinadas con las remezclas de música disco que los jóvenes negros, hispanos y chicanos empleaban para bailar y divertirse al aire libre en los ghettos. Por ello el rap tuvo en sus comienzos un alcance limitado, pues raras veces penetraba en el ámbito de las discotecas, copadas por temas comerciales también interpretados por negros (como Grace Jones, Chic y Tina Turner). El tema 'Rapper´s delight', de Sugar Hill Gang, editado en 1979, fue una de las composiciones estrella de este estilo, que se inscribía en el ámbito ecléctico practicado por bandas fundacionales como Afrika Bambaata and The Soul Sonic o el más radical de Grandmaster Flash and the Furious Five. Pero es a partir de los años 90 cuando los álbumes rap alcanzan una presencia regular en las listas de éxitos de la revista Billboard y el estilo se diversifica, atrayendo a sus filas de adeptos a músicos blancos.



jueves, 14 de julio de 2011

SIMBOLO

Un símbolo es la representación perceptible de una idea, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Es un signo sin semejanza ni contigüidad, que solamente posee un vínculo convencional entre su significante y su denotado, además de una clase intencional para su designado. El vínculo convencional nos permite distinguir al símbolo del icono como del índice y el carácter de intención para distinguirlo del nombre. Los símbolos son pictografías con significado propio. Muchos grupos tienen símbolos que los representan; existen símbolos referentes a diversas asociaciones culturales: artísticas, religiosas, políticas, comerciales, deportivas, etc.


Estudio de los símbolos

El interés por los signos ha dado lugar a un importante campo de estudio: la semiótica. Ésta trata tanto la función de los signos en el proceso de comunicación, como el lugar de los síntomas en el diagnóstico médico.
En la comunicación, los signos y señales aparecen, en general, en estructuras similarmente ilógicas. A veces requieren un planteamiento intuitivo que extraiga su sentido y que, por consiguiente, los haga susceptibles de interpretación creativa. Intuición, inspiración, resolución creativa de problemas..., como quiera que lo denominemos esta actividad no posee ninguna lógica, ningún patrón previsible. De la organización de signos inconexos surge la liberación de la lógica hacia el salto de la interpretación. Lo podemos llamar inspiración, pero es una forma particular de inteligencia. Es la aptitud esencial de cualquiera que debe organizar información diversa y extraer un sentido de ésta.
Los símbolos pueden componerse de información realista, extraídas del entorno, fácil de reconocer, o también por formas, tonos, colores, texturas..., elementos visuales básicos que no guardan ninguna similitud con los objetos del entorno natural. No poseen ningún significado, excepto el que se les asigna. Existen muchas formas de clasificar a los símbolos; pueden ser simples o complicados, obvios u oscuros, eficaces o inútiles. Su valor se puede determinar según hasta donde penetran la mente pública en términos de reconocimiento y memoria.
LEIDY TATIANA SILVA CONTRERAS



DECIMO  A



15 AÑOS

viernes, 17 de junio de 2011

la semiotica

Lo que es la Semiótica.
El actual término “semiótica” remite a una muy larga historia de búsquedas y exploraciones en torno al complejo fenómeno de la significación o de las situaciones significantes, que han desembocado en as actuales prácticas de desmontaje, de la más diversa índole, aplicadas a distintas configuraciones culturales, interesadas en los sistemas y mecanismos de la significación.
En efecto, hoy en día circulan varias definiciones de semiótica que, de hecho, corresponden a otros tantos proyectos, diversos entre sí. Para Pierre (Collected Papers) semiótica es “la doctrina de la naturaleza esencial de las variedades fundamentales de toda posible semiosis”; para De Saussure (Curso), se trata de “una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social” a la que propone que se dé el nombre de “semiología”. Para Erik Buyssens (La comunicación et l´articulación linguistique), en cambio, se trata del “estudio de los procesos de comunicación, es decir, de los medios utilizados para influir a los otros y reconocidos como tales por aquel a quien se quiere influir”, la llama semiología. Mientras Ch. Morris (Signos, lenguaje y conducta) define la semiótica como una “doctrina comprehensiva de los signos”; para Umberto Eco “es una técina de investigación que explica de manera bastante exacta como funcionan la comunicación y la significación”.
Este patente desacuerdo sobre lo que debe entenderse por semiótica, independientemente de los acuerdos que conlleve, plantea de entrada un serio problema de terminología. Por lo pronto, el nombre: unos llaman semiótica lo que otros llaman semiología. En segundo lugar, más allá del nombre, nos interesa la semiótica como una práctica analítica. Una cuestión importante, de acuerdo con esto, es qué significa en concreto, para cada uno de estos proyectos, la expresión “hacer semiótica”: qué significa saber, realizar un “análisis semiótico” de un determinado texto, sea verbal o no, según la idea que cada uno de ellos se hace sobre la disciplina. Por lo general, parece existir un acuerdo en que el análisis semiótico no es un acto de lectura, sino, más bien, un acto de exploración de las raíces, condiciones y mecanismos de la significación. Cómo está hecho el texto para que pueda decir lo que dice. “Hacer semiótica” significa no sólo identificar los distintos componentes de la semiosis, sino clasificar los distintos tipos de signos y analizar su funcionamiento en sus diferentes niveles
La disciplina que tiene por objeto estudiar los sistemas de signos se ha desarrollado, como antes se vio, bajo dos nombres: semiología y semiótica. Por principio de cuentas, el uso del término semiótica o semiología remite a un diferente ámbito de origen: la disciplina emanada de Peirce y desarrollada especialmente en Estados Unidos prefirió el nombre de semiótica; mientras la engendrada en por Ferdinand de Saussure, más ligada al universo europeo, prefería el de semiología.
Pero, en general, se puede decir que durante una parte del siglo XX se mantuvieron los dos ya usándose indistintamente, ya dividiéndose civilizadamente en el campo. Así, se dio en llamar “semiología”, sobre todo en Francia, tanto a la disciplina que tenía por objeto el estudio de los signos en sistemas verbales, como a la corriente europea (sausurreana) de la semiótica. En cambio, se llamó semiótica ya a la disciplina que se ocupaba de los sistemas de signos no verbales, ya a la corriente anglosajona de base lógico-filosófica (Peirce, Frege, Russell Odgen y Richards, Morris, Carnap, Wittgenstein, Tarski, etc).

En resumidas cuentas, la semiótica se ocupa de signos, sistemas sígnicos, acontecimientos sígnicos, procesos comunicativos, funcionamientos lingüísticos y cosas así. Es decir, la semiótica se ocupa del lenguaje entendido tanto como la facultad de comunicar que como el ejercicio de esa facultad. La semiótica, por tanto, se ha ocupado de las más variadas cosas: arquitectura, cine, teatro, las modas, las señales de tránsito, la publicidad, la literatura, el arte, los juegos, las normas de cortesía, la televisión, los gestos, y demás de esa índole.

La parte de la semiótica que estudia las relaciones entre significantes y significados es la semántica. Se llama así a la rama de la lingüística que se ocupa de estudiar el significado tanto de las palabras, como de los enunciados y de las oraciones. Dentro de un ámbito todavía más específico, hay la onomasiología y la semasiología: la primera se ocupa en general de la tarea de dar nombres a los objetos y en concreto de las denominaciones que se dan a un mismo referente. La semasiología, en cambio, es la actividad inversa.
A la parte de la semiótica que se encarga de estudiar las relaciones entre significantes y usuarios se le llama pragmática y, en efecto, estudia el empleo de los signos por los seres humanos en sus diferentes maneras de relacionarse. Sin embargo, dentro de este ámbito, se pueden distinguir al menos tres direcciones en la actual pragmática. Se la puede entender y se la entiende, en efecto, tanto como una doctrina del empleo de los signos, que como una lingüística del diálogo y, finalmente, como una teoría del acto del habla.
Finalmente, se llama sintaxis a la parte de la semiótica que estudia las relaciones de los significantes entre sí. Se puede decir, por tanto, que de acuerdo con el modelo saussureano, la semiótica “está por encima” de los objetos particulares de cada una de estas disciplinas que se ocupan de alguno de los componentes del proceso semiótico.